La Plenitud del Espíritu

La Plenitud del Espíritu Santo.

Efesios 5:18. “Sed llenos del Espíritu”…

Cuando Pablo daba este consejo “Sed llenos del Espíritu” esta palabra “Llenos” en el griego es “aûshanou” “Recibir o tener la plenitud de alguna cosa” cuando Pablo decía sed llenos del Espíritu, Pablo quería decir buscar el “pleonazô” en el griego que traducido es “La plenitud tras bordante del Espíritu Santo” y también está el “híper pleonazô” “Que es el derramamiento del E.S a un nivel que llega a mover a una nación entera” y el “augostus” traducido es “Crecer en el poder” y “augeris” es “crecer en el poder y permanecer en el”.

-Dios esta preocupa en que su iglesia pueda fingir el híper pleonazô, como esta su conversión estás viendo con sentimientos altos y bajos o estás viviendo en el pico desbordante de la gracia de Dios; tenemos que buscar ser una Gran iglesia, no una grande iglesia, sino una gran iglesia en poder y capacidad.

Muchos de nosotros empezamos bajo el poder y la sombra del Espíritu de Dios, pero con los problemas y circunstancias que nos rodean hemos cambiado nuestro propósitos nos hemos estado alejando de Dios; y muchos de nosotros necesitamos volver a lo que éramos antes. Usted puede volver a sentir el gozo que usted sentía hace muchos años atrás, usted puede volver a su primer amor que usted ganaba almas, distribuida folletos, que usted hablaba y predicaba la Palabra de Dios, puede volver a ser el hombre o la mujer que usted era antes o que usted nunca lo ha sido todavía, si usted deja que la sombra del Altísimo te cubra y vuelvas a lo que eras antes. Jeremías 6:16 dice “Volved y mirad. Preguntad en las esquinas; y andad en las sendas antiguas”.

-En primer lugar el propósito del movimiento del Espíritu Santo, es glorifica a Cristo. El E.S le glorifica, por eso Jesús dijo: “Padre ha llegado mi hora, glorifica a tu hijo como yo te he glorificado”. El propósito del Espíritu Santo no es hablar en lenguas como muchos creen en especial los pentecostales, no es evidencia hablar en lenguas y decirse que por hablar en lenguas se es espiritual o que ha sido bautizado en el Espíritu; se puede hablar en lenguas y vivir en los peores pecados que nos podemos imaginar.

El mayor propósito del Espíritu Santo es glorificar a Cristo permanecer en él y andar en él, reflejar su carácter y los frutos de su Espíritu.

Parece que no hemos acostumbrado con nuestra vida cristiana culto tras culto y somos los mismos, años tras años y somos los mismos.

-En segundo lugar el propósito del Espíritu Santo es revelar las verdades de la Palabra de Dios. Dice la Biblia “Y él los guiara a toda verdad”… El Espíritu Santo que el mundo no conoce, el Espíritu Santo es el sucesor, el representante de Cristo en la tierra. Hechos 4:31 “Y todos fueron llenos del Espíritu Santo”… en el griego “dunamis” “Poder”. Un gran hombre de Dios dijo una vez; Nunca subas a un pulpito vacío, nunca subas para dar, si tú no tienes. Sube pero lleno y vas hacer la diferencia, si vas a subir vacío, mejor no vayas. Usted no puede dar lo que usted no tiene; y si no tiene, es tiempo de buscar a Dios. Hechos 13:2 “Mientras estaban celebrando el culto al Señor y ayunando dijo el Espíritu Santo”… El Espíritu Santo te habla al corazón y te guía a su voluntad.

2 de Reyes 6:1; 7. “He aquí, el lugar en que moramos contigo nos es estrecho. Vamos ahora al Jordán, y tomemos de allí cada uno una viga, y hagámonos allí lugar en que habitemos. Y él dijo: Andad. Y dijo uno: Rogamos que quieras venir con tus siervos. Y él respondió:

Yo iré. Fue pues con ellos; y como llegaron al Jordán, cortaron la madera. Y aconteció que derribando uno un árbol, se le cayó el filo del hacha en el agua; y dio voces, diciendo: ¡Ah, señor mío, que era prestada! Y el varón de Dios dijo: ¿Dónde cayó? Y él le mostró el lugar. Entonces cortó él un palo, y lo echó allí; e hizo subir el hierro. Y dijo: Tómalo. Y él tendió la mano, y lo tomó”.

Y vemos que estaban los hijos de los profetas con las hachas cortando los árboles, entonces los hijos de los profetas estaban con el hacha cortando los árboles y en un momento sale el filo del cabo del hacha… Y cae el hierro en el fondo del agua…”

Muchos de nosotros y muchas iglesias al rededor del mundo, hace mucho tiempo que hemos perdido el filo del hacha, esta abajo del rio Jordán, hace mucho tiempo… y estamos con el cabo con el palo del hacha intentando producir los frutos del Espíritu Santo, intentando ganar almas con el cabo del hacha, estamos intentando ser llenos del poder con el cabo del hacha, estamos intentando vencer la carne, el pecado y la tentación con el cabo del hacha, estamos intentando cambiar nuestro carácter y personalidad con el cabo del hacha… y Dios nos está diciendo el filo esta allá abajo en el rio Jordán… el hacha el filo cortante del Espíritu Santo esta allá abajo enterrado… Tenemos que orar y pedir a Dios que podamos unir el filo del hacha al cabo y ser una bomba espiritual. "No intentes producir los frutos del Espíritu, en la carne que te vas a frustrar, decepcionar y te va ir mal".

No intentes demostrar algo que no eres, no intentes aparentar algo que no existe.

El camino es de la humildad y humillación y si reconocemos que el filo del Espíritu esta allá abajo, y reconocemos que estamos con el cabo tratando, intentando y no podemos.

También se relaciona el movimiento del Espíritu Santo, algunos lo interpretan como que es algo exterior, algo emocional, también están los que tienen facilidad de exteriorizar sus emociones pero solo es algo exterior. Pero no se olviden que Jesús dijo en Mateo 13. “Vemos que la semilla que cayó en los pedregales, creció pronto, pero al salir el sol se quemó y secó, porque no tenía raíz… es el que oye la Palabra, y la recibe con gozo y emoción; pero viene una lucha o prueba y deja la Palabra”… No tenía raíces profundas. Otros saltan, lloran, se tiran al piso, brincan; otros hacen exhibición de silencio, serenos, quietos, pero llenos del Espíritu de Dios. Otros tienen como una cierta apariencia de santidad en su persona exterior, serios, con cierta vestimenta de hipocresía como dijo Jesús a los fariseos “sepulcros blanqueados, vasos limpios por fuera y sucios por dentro”… Pero otros reciben algo real, transformador que lleva a la conversión. Otros reciben un profundo deseo de comunión. Otros llevan una búsqueda del primer amor. Otros oran y ayunan, para reflejar la imagen de Cristo, que es formada en nosotros.

Pero sin el Poder del Espíritu Santo la iglesia no puede caminar. Dice Zacarías 4:6 “… No con violencia ni con fuerza, sino con mi Espíritu dice el Señor”.

Para llegar a estar llenos del Espíritu de Dios, hay que pagar el precio, una equivocación y se va todo lo que llevo años construir. Nunca mire al hombre, mire al que está arriba de usted. El Señor viene y te dice: “Maldito el hombre, que confía en el hombre”. El día que pongamos la vista en un hombre es el fin. Hay que guardarse, andar con sabiduría y humildad, y en obediencia. Siempre sabiendo que el león está a nuestro alrededor, buscando a quien devorar y el no pide para entrar, el asalta y entra. Gálatas 5:22 habla de los frutos del Espíritu. Y Job 8:5; 7 habla de la santidad. “Si tú de mañana buscares a Dios, y rogares al Todopoderosos, si tú fueres limpio y recto, enseguida se despertará en tu favor, y restaurará la morada de tu justicia. Y aunque tu principio haya sido pequeño, tú postrer estado será muy grande”

Vemos que el Señor dice: “Si” “Si” “Si” es una condición lo puedes cumplir o no. No puede haber un derramamiento del poder de Dios si no hay santidad. Dios es un Dios Santo, Pedro dijo en su epístola “Sed santos, porque él es Santo”…

A veces nos preocupamos por muchas cosas a nuestro alrededor, cosas vanas y huecas, y hemos perdido lo principal aquel poder que nosotros teníamos antes, la comunión y amor que teníamos con el Señor. Tal vez cuando usted se siente desanimado al venir a la iglesia y a los cultos, has entrado en un área peligrosa que se llama la deteriorisaciôn espiritual; cuando ya nada más hay nuevo, cuando no encuentras nada en los mensajes, predicaciones y en la música, has entrado en un enfriamiento espiritual y has contristado al Espíritu de Dios de ti, has dejado la comunión con el Señor que es lo que anclaba tu corazón, con el corazón de Dios.

-En tercer lugar las maneras de trabajar del Espíritu Santo: a veces con vientos fuertes el viene y desbarata todo, a veces es silencioso, cuando Dios está trabajando hablando y convenciendo de pecado al pecador, a veces es como un fuego , a veces como una voz de trueno. Las maneras de actuar del Espíritu son distintas, algunos de nosotros experimentamos de maneras distintas la presencia de este Espíritu divino.

A veces hay personas que dicen –Hermanos vamos a entrar en la presencia de Dios- esto no existe, usted vive en la presencia de Dios, o usted no vive en la presencia de Dios.

En 1 Reyes 17 Elías dijo: “Bendito sea Jehová de los Ejércitos, en cuya Presencia vivo y estoy”… Elías vivía y andaba en la presencia de Dios. Si usted va a entrar en la presencia de Dios, es porque usted estaba fuera, y si usted estaba fuera es porque estaba en pecado. Otros dicen que el Señor añada bendición a su Palabra, esto no existe. La Palabra es más bendecida que todos los santos puestos juntos, no se necesita añadir bendiciones a su Palabra.

Cuando estamos y andamos y vivimos en la presencia de Dios nuestros frutos van a salir, se van a exteriorizar y mostraran al mundo que somos diferentes.

Nosotros somos la habitación del Espíritu Santo, el Espíritu Santo esta para fortalecernos, para dirigirnos, y el Espíritu Santo esta para corregir a nosotros. También están los pecados de omisión, que dejamos de hacer lo que deberíamos hacer.

En último lugar quizás usted se pregunta porque no soy lleno del Espíritu Santo. Tal vez usted no tiene tiempo para Dios, tal vez usted no saca una hora, o dos horas o algunos momentos para Dios, somos enseñados en las Escrituras que tenemos que dar el diezmos del diez por ciento de todo lo que tenemos al Señor, poner ese diez por ciento aparte, porque es de Dios, ese es el diezmo del dinero; pero también está el diezmo del tiempo, si usted no da, el diezmo del tiempo cada día, usted no está bien con Dios. El diezmo de las 24hs, son 2 horas 45 minutos; si usted no da el diezmo de las 24hs, usted está en desagrado a los ojos de Dios.

Tal vez usted pregunta porque no soy lleno del Espíritu, tal vez porque hay negligencia en la obra de Dios, tal vez haya negligencia en la Palabra, no la estudia, no la lee, no la medita, no la práctica. Tal vez usted pregunta porque no soy lleno del Espíritu, tal vez usted tiene incredulidad, no crees en las promesas, hay dudas. Porque no somos llenos del Espíritu, tal vez usted no ora, no ruga, no le buscas. Porque no soy lleno del Espíritu, tal vez no hayas renunciado a ti mismo, no has quebrado tu yo, tu ego, no has muerto a el mundo.

Hay muchas razones porque no somos llenos del Espíritu Santo, nosotros como humanos buscamos las riquezas. Pero él se hizo pobre por nosotros. Nosotros buscamos el confort y comodidad. Pero él dijo: “Las zorras tienen sus cuevas, y las aves sus nidos; pero el Hijo del Hombre no tiene donde reclinar su cabeza”. Nosotros buscamos el favor de los hombres. Pero él fue despreciado, escupido y azotado. Nosotros buscamos huir del sufrimiento. Pero él fue herido por nuestras rebeliones y molido por nuestros pecados. Nosotros amamos nuestra vida. Pero él la entrego por nosotros.

Y nos preguntamos porque no somos llenos del Espíritu Santo, es porque hay muchas áreas de nuestras vidas que no la hemos arreglado todavía. El Espíritu Santo, es Santo y el no habita en vasos sucios. La Biblia dice que en aquel día aparecerá la obra de cada uno, si hemos trabajado con oro, piedras preciosas, plata, o con heno, paja, hojarasca, en aquel día se verá la obra de cada uno.

Que es lo que el Espíritu Santo produce, él produce luz en donde están las tinieblas, el trae luz sobre el pecado. Por eso cuando se predica la Palabra, el Espíritu Santo convence al pecador de pecado, de justicia y de Juicio. Juan 16:8; 13. “Y cuando él viniere redargüirá al mundo de pecado, y de justicia, y de juicio: De pecado ciertamente, por cuanto no creen en mí; Y de justicia, por cuanto voy al Padre, y no me veréis más; Y de juicio, por cuanto el príncipe de este mundo es juzgado”.

El Espíritu Santo trae convicción de pecado en la persona y arrepentimiento, trae la obediencia de cumplir sus mandamientos, produce un fuerte deseos de orar e interceder trayendo así la humildad en cada persona.

Salmos 24:3; 5. “¿Quién subirá al Monte del Señor? ¿Quién estará en su Santuario? El limpio de manos, y puro de corazón, el que no eleva su alma a la vanidad, ni jura con engaño. Este recibirá la bendición del Señor, y la justicia de Dios, su Salvador”.

El Señor pregunta ¿Quién subirá? ¿Quién? El de manos limpias, el que tiene un corazón puro, el que no busca vanidad, el que no tiene un corazón avaro a la basura materialista del dinero. ¿Quién subirá? Los rectos, los puros, los íntegros, no las apariencias.

2 Crónicas 7:14. “Si se humillare mi pueblo, sobre los cuales ni nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra.

Para que es que es que necesitamos del movimiento del Espíritu Santo en nuestras vidas, para andar en rectitud, delante de él. De nada valdrá que usted hable en lenguas, que usted tenga una apariencia hipócrita y fingida de santidad, de nada valdrá que usted finja ser algo que no es, que usted quiera ser algo que no existe en usted, de nada valdrá su apariencia fingida, porque igual habrá perdido su alma en el fuego; el hombre podrá ver su apariencia y juzgar por ella, pero el Señor mirará su corazón. Y lo que es sublime para los hombres, es abominación para el Señor. De nada valdrá ganar el mundo entero, si usted habrá perdido su alma. Cuando llegares al infierno, te dirán los que están allí, nos enseñabas a nosotros pero no te enseñabas a ti mismo.

La llenura del Espíritu de Dios te a una convicción de pecado que estaba oculto que la mente a veces no reconoce tal pecado, solo el Espíritu puede sacar la suciedad y las tinieblas que están escondidas a la luz de Cristo, por eso hay que orar al Señor y decir como David; “Señor examina mi corazón; y ve si hay algo en el que no te agrada. Y líbrame del camino de la injusticia” Salmos 139:23; 24.

DIOS es un Dios Santo. Y usted vera hombres que sirven a Dios, haciendo cosas feas; porque solo mantienen una apariencia. La iglesia no tiene que ser débil e ignorante. No estamos hablando a niños, que fuerte estas palabras, aguante. Dios no salva porque hablamos su Palabra, Dios nos salva porque le creemos y obedecemos su Palabra.

Testimonio: John Hahit fue un gran predicador presbiteriano de su época en 1902. Él era un hombre instruido en las mayores universidades que había, era un hombre tremendo. Él fue enviado para ser misionero en India, cuando él estaba por entrar en el barco que lo llevaría a India, vino una mujer y le entrego una carta, en la carta decía: “- ¿John estas lleno del Espíritu”? India no es tierra para preparación misionera. John Hahit rompió aquella carta y se enojó. Él dijo: “ Que falta de respeto preguntar si yo estoy lleno del Espíritu, claro que estoy lleno soy un gran predicador”.

Durante tres días el Espíritu de Dios hablo en él y dijo: “No eres grande, solo yo soy grande”. “Tú eres orgullosos, tú eres infantil, tú no eres nada”. Durante tres días este predicador lucho con Dios, pero al tercer día Dios le dijo: “¿Quieres que yo te envié devuelta, o vas aceptar mi disciplina?”.

“Si tú llegas a India como tú estas, no aguantarías un día en esa Nación”. “John Hahit al tercer día, desistió de luchar con Dios, a las 2hs de la mañana en su barco, él se arrepintió y dijo: “Dios yo necesito del poder del Espíritu Santo, yo reconozco que no puedo entrar en India, con mis títulos, con mi capacidad, y mis estudios. Yo reconozco que yo soy todo lo que tú has dicho. Y John Hahit quedo lleno del Espíritu Santo, llego a India y fue el primer y mayor derramamiento del Espíritu de Dios en 1904. De ahí se fue a China, Canadá y EE. UU. Y fue la primera ola misionera que revoluciono el mundo. ¿Por qué? Porque un hombre estaba lleno del Espíritu Santo. “Este es el Majestuoso Poder de Dios” A comparación con la tibieza y enfriamiento que hay, hoy por hoy en los cristianos y en las iglesias. Que el Señor nos despierte de este sueño y despertemos para ver en la decadencia en la que estamos.

                                                           EL SEÑOR TE BENDIGA.